Latinoamérica es una región de fe, y la República Dominicana no se queda atrás en ese sentido. El catolicismo es la religión más importante y es por eso que las apariciones de la Virgen María y sus diferentes devociones trascienden las fronteras de los países y reúnen a muchos feligreses. En nuestro país, la Virgen de la Altagracia es la patrona del pueblo dominicano y, por consiguiente, es la más venerada en toda la isla. Esa es la razón por la que todos los 21 de enero, cientos de miles de devotos se desplazan hasta Higüey, para darle gracias a la virgen en su basílica.
En la capital de la provincia de La Altagracia se encuentra la Basílica Catedral de Nuestra Señora de la Altagracia, inaugurada en 1971 después de 19 años desde que se puso la primera piedra. Este es el lugar de peregrinación más concurrido de todo el país, y su arquitectura moderna y vanguardista ha logrado vincularse con la herencia y la tradición de todo un pueblo religioso.
Si eres devoto, o si te interesan los movimientos religiosos, conocer la Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia será una parada indispensable en tu viaje por el este del país. La arquitectura y la fe guiarán tu camino. Descubre cinco razones para visitar este templo a continuación:
Lugar de paz y espiritualidad
No importa si eres o no católico: todos tenemos espiritualidad, y hay pocos lugares que tienen una conexión fuerte para unir espíritu con cuerpo como esta basílica. En este lugar, son muchas las personas que pagan promesas y se reúnen a encontrarse con su interior, en silencio y serenidad. Si te interesa relajarte y conectarte con tu espiritualidad, conocer esta basílica debe estar en tu lista.
Conocer las imágenes de la Virgen de la Altagracia
Originalmente, el lugar de aparición de la Virgen de la Altagracia es en Plasencia, una localidad de Extremadura, en España. El motivo de su llegada a Higüey ha generado diversas leyendas, pero el hecho es que en esta basílica se veneran varias imágenes de la virgen, sumamente hermosas y de alto contenido artístico. Miles de personas van hasta la basílica solo para verlas, por lo que es una razón muy importante para visitarla.
Disfrutar de la arquitectura moderna
Los grandes movimientos masivos de la feligresía católica en Latinoamérica lograron construir notorios templos para su devoción. Uno de esos logros fue la construcción de la Basílica Catedral de Nuestra Señora de la Altagracia en Higüey.
Esta hermosa construcción moderna combina el tradicional color marrón claro con el rojo y el azul intensos. Además, está coronada por largas curvas en forma de arco, que está presidido por una cruz. Su diseño correspondió a los arquitectos franceses André-Jacques Dunoyer de Segonzac y Pierre Dupré, que decidieron que la iglesia tuviera una planta de cruz latina.
Asistir a la peregrinación del 21 de enero
Aunque existen diferentes teorías del por qué el 21 de enero es la fecha en la que se celebra el día de la Virgen de la Altagracia, el hecho es que ese día se reúnen decenas de miles de personas en la basílica de la Virgen de la Altagracia en Higüey. Muchos de ellos pagan promesas y le dan gracias a la patrona de los dominicanos. Independientemente de tus creencias, es un acto masivo hermoso de ver, por el sentir de la gente y todos los esfuerzos que hacen para llegar.
Comprender la religiosidad dominicana
Los dominicanos son un pueblo de fe, y la Virgen de la Altagracia es su exponente más importante. Si vas a su basílica, podrás entender mejor cuáles son las creencias de gran parte de nuestro país, e incluso, poder experimentarlas. La religiosidad dominicana no se pone en duda y la Virgen de la Altagracia está ahí para demostrarlo.
Con una arquitectura sublime, la Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia ha logrado situarse como el templo religioso más importante de todo el país. Si te interesa la espiritualidad y la fe, ¡no dejes de asistir a esta hermosa iglesia! Ten por seguro que llegará a tu corazón.