Foto por: @crisnoble_02
Pocas ciudades capitales del mundo cuentan con la suerte de que el Mar Caribe bañe sus costas. Santo Domingo, capital de la República Dominicana, es una de ellas, pues a lo largo de su extensa costa se impone el Mar Caribe con su característico azul cristalino. El mejor lugar para observar el mar en la ciudad es el malecón, que es una larga avenida costanera en la que podrás apreciar hermosas vistas y disfrutar también de hoteles, casinos y restaurantes.
Oficialmente denominado como Avenida George Washington, el malecón de Santo Domingo tiene su origen en 1931, cuando inició su construcción durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. Para esta obra, se recurrió al trabajo forzoso de presidiarios y a la ocupación de diferentes terrenos privados, lo que no estuvo exento de polémica. En 1935, se produjo la inauguración del malecón.
A lo largo de toda la historia, el malecón es la principal referencia y punto de encuentro en Santo Domingo. A continuación, te presentamos cinco razones por las que no debes dejar de ir a este hermoso paseo.
Disfrutar de la plenitud del mar
Respirar el olor del mar. Escuchar el sonido de las olas. Disfrutar del azul cristalino del Mar Caribe. El malecón de Santo Domingo es el lugar ideal para tomarse unos minutos, y solamente, ver el mar. Es muy común ver a personas sentadas con la mirada hacia el mar y el infinito. Si a ti te relaja ver el mar, tenerlo cerca y poder apreciar su grandeza, amarás visitar el malecón de Santo Domingo.
Gran proximidad con el centro de la ciudad
Una de las mejores cosas que tiene visitar el malecón de Santo Domingo es que, si estás en la ciudad, requerirá de muy poco esfuerzo. Esto se debe a que, para llegar al malecón, solo hay que caminar unas pocas cuadras en dirección sur. Para muchos, el camino del malecón comienza desde la zona colonial, en la bifurcación con el río Ozama, y continúa en dirección oeste.
Si estás de turismo en Santo Domingo, el malecón puede ser perfectamente el sitio donde termines cada paseo, te prepares para ver el mar, y después, el atardecer.
Posibilidad de caminar largo y tendido
Más de 14 kilómetros componen al malecón de Santo Domingo, lo que lo hace un sitio perfecto para que todos aquellos corredores y caminantes puedan hacer deporte y relajarse a lo largo de toda su extensión.
En el malecón hay espacio para todos: desde aquellos que quieren sentarse a ver el mar hasta los que quieren hacer una carrera contrarreloj cada día. Incluso, muchos deciden hacer el recorrido entero en bicicleta. Sea cual sea tu preferencia, el malecón es el lugar perfecto para caminar, correr o recorrer.
Acceso a restaurantes y hoteles
No todo es mar, relajación y deporte. Al cruzar la calle del malecón, te podrás encontrar con decenas de hoteles, restaurantes e incluso, casinos, de todo tipo. Es cierto que en esta zona particular de la ciudad existen muchos hoteles y restaurantes costosos, pero también hay algunos bastantes accesibles.
Comer frente al malecón es una experiencia sin igual. Lo mismo sucede con quienes se hospedan en uno de esos hoteles, y se levantan con vista al mar infinito. Si tienes la oportunidad de comer y hospedarte en el malecón de Santo Domingo, valdrá la pena desde todo punto de vista.
Lugar cultural
No te dejes engañar: el malecón es mucho más que un paseo al lado del mar. Se trata de un espacio cultural, en el que día a día convergen muchos pintores que venden sus obras de arte. También, es un lugar en el que se realizan eventos culturales, ferias y eventos según la temporada. El malecón de Santo Domingo adapta su espacio para todo tipo de celebraciones.
Si amas el mar y sus sonidos, la vista a la ciudad y al Caribe, los buenos restaurantes y hoteles, y disfrutar de las caminatas y carreras, el malecón de Santo Domingo es para ti. Este lugar es el mayor ícono del Mar Caribe en la capital dominicana, y reúne todas sus grandes virtudes. ¿Qué esperas para visitarlo?