Hacia el este de la República Dominicana yace una playa de arena blanca, agua cristalina y hermosos atardeceres, dentro de un pequeño pueblo de familias sencillas y casas coloridas, con calles repletas de arte nacional y de restaurantes típicos, donde se puede disfrutar de un manjar sin igual.
Bayahibe, una playa de poco oleaje y con un puerto bien activo, que sirve de punto de partida donde botes, yates, catamaranes y otras embarcaciones te llevan de excursión hacia las islas Catalina y Saona, toda una aventura para las familias que se hospedan en sus alrededores.
La playa está dividida en una zona hotelera y otra abierta al público, en la cual locales y turistas tienen acceso a sus cálidas aguas y desde donde se puede disfrutar de una rica piña colada y un crocante y apetitoso pescado frito.
Aparte de su suave oleaje, la baja profundidad de sus aguas hacen que esta playa sea también segura para niños, dándoles a los padres una mayor tranquilidad mientras los pequeños disfrutan.
Bayahibe fue fundado en el 1874 como un pueblo pesquero por Juan Brito y su familia, quienes provinieron de Puerto Rico. Sin embargo, a partir del 1990 comenzaron a armarse excursiones desde sus costas hacia el Parque Nacional del Este, lo cual le dio un nuevo impulso a este pueblo, desarrollando su industria turística.
La Flor Nacional de la República Dominicana proviene de esta zona: La Rosa de Bayahibe. Una flor que deslumbra por sus coloridos y delicados pétalos que brotan al final de la planta y que en el mundo se encuentra exclusivamente aquí.
Diversos Bares y restaurantes se encuentran en la cercanía de la playa, donde se pueden disfrutar de sabrosos cócteles internacionales preparados con licores propios de la isla, lo que le agrega ese toque exótico y tropical a cada trago. Sus restaurantes y estafetas ofrecen pescados frescos que son atrapados en altamar por los pescadores de la zona.
La playa se encuentra cubierta por palmeras y cocoteros que dan una fresca brisa y sirven de sombra para aquellos que quieren tomar un merecido descanso luego de broncearse en la arena o haber disfrutado de un divertido chapuzón.
Bayahibe es reconocido como un destino perfecto para realizar deportes acuáticos, tales como la pesca en altamar, y sobre todo para hacer snorkel y bucear, porque sus aguas cristalinas permiten apreciar con gran nitidez los increíbles escenarios naturales de arrecifes coralinos que se destacan en la zona, así como su gran biodiversidad marina.
Adicional a las riquezas naturales de las profundidades de sus aguas, también se encuentran en la zona diversos museos submarinos y restos de barcos naufragados, muchos de los cuales sirven de arrecifes artificiales. Para que tengas una mejor idea, aquí hay más de 20 puntos cercanos que cuentan con estos grandiosos atractivos para el snorkel y el buceo.
Quienes buscan souvenirs para llevar a casa o simplemente son amantes de las compras, en Bayahibe encuentran una gran variedad de gift shops donde pueden conseguir desde un simple pañuelo o coloridos vestidos, hasta pequeñas estatuas o incluso la mundialmente famosa Mamajuana.
Ven a La Romana, conéctate con la naturaleza, vive esta aventura y olvídate de los problemas.